viernes, 3 de mayo de 2013

Mitos (o la excepción que confirma la regla…)

Para cerrar la semana, les dejo algunos mitos (o no) sobre ciertas afirmaciones y generalidades que en el caso de nuestra boda, no se cumplieron:

“En Uruguay nadie llega temprano”

La ceremonia civil estaba fijada para las 20 horas, sin posibilidad a ningún retraso ya que la jueza exigía puntualidad. Por ese motivo decidimos invitar a la hora 19, suponiendo que nadie llegaría antes de las 19.30, más aún cuando al momento de entregar la tarjeta aclarábamos a cada invitado, cuál era el horario de la ceremonia para que nadie se llevara ninguna sorpresa.

El reloj marcaba las 7.10 de la tarde, ¡y la mayoría de los invitados ya estaban en el Club! 
Por suerte todos estaban entretenidos charlando, saboreando el cocktail de bienvenida y disfrutando del hermoso atardecer que la naturaleza nos regaló ese día. 

¡La novia no llegó tarde, los invitados llegaron temprano!

“Entre el 10 y 20 % de invitados que confirma asistencia finalmente no va a la boda”

Hace algunas semanas listado en mano, me dispuse a contar cuántas personas no asistieron a nuestra boda y me llevé una grata sorpresa: apenas 5 invitados no se aparecieron!!!! Eso en mi lista significó apenas el 5%.

El hecho de haber invitado sólo gente querida y amigos cercanos, seguramente fue lo que marcó que nadie quisiera perderse la posibilidad de compartir con nosotros ese momento tan especial. Y nosotros felices por ello!

Aun contando con una gran contra: ese fin de semana caía Carnaval!!!!! Feriado largo, lindos días, el verano en todo su esplendor… ni eso impidió que quienes tenían que estar con nosotros, estuvieran ese día.


No faltó (casi) nadie!!

Mesas llenas, pista repleta, todos temprano.

 “Los nervios hacen adelgazar a la novia”

¡NEGATIVO! No sé si se debió a que no sufrí ningún tipo de nervios, o a que los mismos no afectaron mi sistema digestivo, pero lamentablemente no bajé ni un gramo. Y digo “lamentablemente” porque perder un par de kilos me hubiese venido bien. Igualmente hago ejercicio con regularidad y me encanta practicar deportes, por lo que por fortuna me mantengo en relativa forma.

¡Manteniendo las curvas!
Nunca me propuse hacer una dieta para el casamiento (nunca me lo propuse en otro momento de mi vida, ¿por qué estresarme justo en este momento tan especial?) pero sospechaba que “eso de la ansiedad y los nervios” podría llegar a intervenir en algún momento. No adelgacé, y jamás me puse nerviosa… bueno, capaz que un poquitín ansiosa el día B, pero lo esperablemente “normal” :)
¡Feliz fin de semana!!




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